Creo que mi rutina de lunes hasta viernes no es diferente de las otras personas que salen de casa temprano y vuelven de noche. Me levanto a las seis de la mañana, me ducho, a veces desayuno y voy a trabajar. Empiezo mi labor a las ocho. Me gusta mucho el trabajo que hago, pues es para protección y preservación de la vida humana. El día que no hay incendios y ni ocurrencias de catástrofes, como a las 12 del medio día. Vuelvo al trabajo a las 2 de la tarde. A veces tengo que soportar a mi jefe com su mal humor y muchas tareas que me dan. ( Tengo ganas de sumir, ir a um sitio donde nadie me encuentre. Volar hasta España , sus Estados, ciudades: Asturias, Salamanca, Madrid... Ah, Madrid – listo. Vuelvo a la realidad). Cuando el reloj marca las 5 de la tarde, salgo rápidamente hasta la facultad, pues mis clases empiezan a las 7 de la noche hasta 10 y media. Voy a mi casa y llego a las 11 de la noche. Solamente duermo por la 1 de la mañana. Cuando me acuesto es mi momento de reflexión: voy a varios sitios em pocos instantes. Em mis pensamientos soy quien quiero ser, no tengo problemas y ni falta de dinero, mi familia es unida, saludable, soy alegre, muy feliz, mi corazón está contento. Ah, soy la mujer más realizada del mundo... Pi, pi, pi, pi... El reloj despertándome para más um día de trabajo y estudio .
Ah, sigo de lunes hasta viernes...
El sábado me despierto temprano, pues tengo que cuidar del pelo. Como a las 12 del mediodía, me ducho y voy a la clase de flamenco. Salgo deprisa y voy a la iglesia. Después llego a mi casa para mi ócio. Veo la tele, películas policiales y duermo. No me gusta el domingo. És un día triste, sin vida. Solamente.
Vivo un dia de cada vez.
?Vamos a salir de copas?
Flamenco... siempre Flamenco...
martes, 22 de septiembre de 2009
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También veo el domingo como un día triste.
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